domingo, 27 de septiembre de 2020

Shhhh...!!

 

Cuenta la lechuza, que la hija del verdulero

anda pregonando por el pueblo que la hermosa Luna


baja furtivamente del cielo y corriendo por la playa

desaparece en la ensenada para regresar a su lugar

a las siete de la mañana.

 

Encantadora, tan blanca, ojos verdes y descalza

llega a la empresa “Entra” a organizar para mañana,

procurando el bienestar del personal solícito de esa 

jornada.

 

Es, como si un aire suave refrescara su rostro continuamente

es paz, es amor, es fuerza lo que emana comúnmente,

es templanza, comunión, compromiso: ¡Es conciencia ciudadana!

 

Un día –me  hice la fuerte- salí de    debajo de la cama,

…huía de un virus muy letal que reseteaba a los mortales,

dejé solos al ratón, la araña, a la mugre pegada y tomé rumbo

al encuentro con la hermosa Luna blanca.

 

-¿Puedo trabajar aquí? – pregunté

-estoy harta de miedo, que no sabe más que acechar al bueno,

al malo y al feo -continúe-.

 

-¡Claro que sí!  -siéntate aquí!  -Dijo la Luna

-la tarea es sencilla, solo tienes que hacer esto:

“enseñar a los que tengan desasosiego para que se

puedan refugiar y así tele trabajar”.

 

(Sin speaker, documentos, incongruencias, formatear)

… todo a la Luna ocupa su tiempo, que valiente, -lo que hace por los demás!.

Treinta y tres son los días más fructíferos de mí caminar, descubrí el amor

que vive en interior y brota sin vacilación. Ahora observo como...

 

…Cuenta la lechuza, que la hija del verdulero

anda pregonando por el pueblo que la hermosa Luna

baja furtivamente del cielo y corriendo por la playa

desaparece en la ensenada para regresar a su lugar

a las siete de la mañana.

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