sábado, 15 de octubre de 2022

Crónicas de Gagawaá : Aniló

 

Había una vez una mestiza kogui llamada Gagawaá que salió de su casa en busca de un lugar que respondiera sus preguntas, un lugar difícil de encontrar pero que la motivaba cada mañana a levantarse a seguir buscándolo por si alguna vez lo encontraba.

En su camino descubrió a muchos personajes, algunos payasos, políticos, sicarios, empresarios, maestro de ceremonia, forzudos y hasta magos, pero un día el aire sopló de otra manera ...cual perendengue cayó con fuerza en un paraje que llamaban Reino de Tigreña ubicado más allá de donde se devuelve el viento.

Revolcada, sucia, escupiendo, llena de arena se sacudió y empezó a caminar hacia ninguna parte y sin ninguna razón. Sus pies le transportó a un espacio edificado, escuchaba voces pequeñas al interior, susurros a discreción ...pero a la medio indígena la llevaba la intuición.

En ese discernimiento se cruzó con Aniló, una niña blanca aparentemente fuerte (lo digo por su carácter que da respuesta en un instante), elegante, generosa, inteligente... Su sonrisa era índice que portaba una respuesta.

Gagawaá lo descifró: “Las cosas bellas de la vida deben tomarse con firmeza, serenidad y pausa para poder disfrutarlas y no ahogarse dentro de ellas”, y de esta forma la mestiza ya tenia una respuesta de las mil novecientas noventa y cuatro preguntas ,-la guardó en la mochila para continuar su camino.

...y así fue, cómo una mestiza kogui llamada Gagawaá, salió de su casa en busca de un lugar que respondiera sus preguntas, un lugar difícil de encontrar pero que la motivaba cada mañana a levantarse a seguir buscándolo por si alguna vez lo encontraba.

jueves, 28 de abril de 2022

EL LAGO DE MARTA

Había una vez un hermoso lugar, desembarcaron por aire, tierra, agua y mar muchos representantes de la onomástica real.

La primera en llegar fue la oferente, se trataba nada más y nada menos de la hermosa princesa Marta, proveniente de Irlanda, paraíso de infantes e infantas.

Ésta se alojó en la residencia de la reina Madre (mujer amable y atenta caracterizada por dejar a buen recaudo el retorno de los invitados), y con su fiel amiga Laika.

Mi tren con destino al lugar hermoso- L Maggiore, se detuvo en sus rieles y al tocar tierra descubrí un espacio maravilloso, de naturaleza amplia, luz intensa y arboles frondosos.

Pasado unos minutos un coche llegó, eran la princesa con dos nobles personalidades. Le dí un abrazo fuerte a Marta por los años que tenía sin verle y entonces se inició la presentación:

- Buenas, soy Mariví, duquesa de mi casa y del Colibrí.

- Y yo soy Teresa la marquesa aunque suene a mucha rareza.

En mi turno dije mi título, nombre y profesión: -

Condesa, Gagawaá, indígena kogui.


- ¡Juntas al coche! Una voz emitió.

Nos llevaron al alojamiento. Un apartamento blanco muy blanco, con grandes ventanas y tres habitaciones, una grande, una mediana y una pequeña.


Duquesa, Marquesa y Condesa sentáronse en la gran mesa

¡Un bolígrafo! - solicitó la Marquesa

¡Tome usted! - le entregó la condesa


...en una servilleta anotó: 1, 2, 3 lo dividió en trozos, los arrugó y sorteó.

...y así sucedió la asignación de los aposentos, con mucha suerte y buena resignación.


Paseamos, cenamos, descansamos, desayunamos y en la tarde del día siguiente en el salón de belleza las arreglaron hasta que sopló el viento y se despeinaron.

Llegado el momento del traslado en Vaporetto, olvidamos recado- velitas de número- lo único indicado y tres cabezas que no recordaron.

Una vez en el barco “todos los invitados al cumpleaños de Marta” éramos muy rubios, morenos, mestizos, azules, blancos, verdes hablábamos diferentes idiomas pero una sola lengua, la connotativa, la de la implicación y evocación.

La Música sostuvo el tiempo en el espacio, y desde entonces mantiene el recuerdo claro y con gozo por un rato.

La Cena permitió con el compartir que nos fijáramos en los ojos del otro y descubrir a través de ellos una nueva sonrisa producto del devenir.

El Lago mostró su inmensa calma y carácter puntual, nos hizo amarle ...y comprender el confeso amor de Marta por el agua.

...Melodías, canciones, tabla de quesos, cestas de pan, aceite untado, platos, mas platos, postre, discurso elocuente, baile, alegría por doquier y vuelta al descanso.

...Taxi retrasado, zapatos destrozados, incluyendo un resfriado.


La fiesta se acabó, el retorno se acercó, despedidas y abrazos…


Y fue así en un hermoso lugar, embarcaron por aire, tierra, lago y mar

muchos representantes de la onomástica real.





miércoles, 27 de abril de 2022

Gagawaá y su amigo Covid

 

Érase una vez en un lejano lugar

una condesita sin nadie que molestar,

habíase desatado un virus letal y Covid 19 se hizo llamar.

Debajo de la cama se quiso ocultar pero un ratón insulso la hizo gritar.

Entonces una sombra asomó por la ventana,

toc toc,  por una rendija entró y presentó:

- Buenas, soy Covid-

sacó una hoja blanca que rellenó:

- Dígame su título, nombre y profesión.

     -Condesa, Gagawaá, Indígena Kogui.

- Trabaja usted?

    -Si, cuido la tierra

- Firme aquí (ley de protección de datos).

Firmó.

- ¿Lista?

    - ¿Lista para que?

- Para formar parte de la "muestra" de una pandemia mundial

     - Jump!

Covid aspiró con mucha fuerza y en un resoplido el aire esparció

uussshhhhhh- Sars-Cov-2 arrojó.

     -¿Quien eres, ...eres dios, presidente o extraterrestre?

- Ninguna de las anteriores, ¡Soy un agente infeccioso! Dijo Covid

     -¿Te pagan bien?

- No, solo recibo dolores

     - ¿Porque?

- Por selección natural, te explico, nosotros, los virus aparecemos cada cierto tiempo en la humanidad para medir a los mas fuertes de la tierra.

     - ah, ¿entonces moriré ya?

- Eso depende de tu cuerpo


Covid guardó el papel y sacó una manta de su portafolio, entregándosela a Gagawaá porque la iba a necesitar.

Entonces la condesa empezó a tiritar con fiebre, con frio y con tos. 

Se sentaron en la mesa y compartieron el vino y el pan, Covid sacó una esfera de cristal y le enseñó Europa, Asia, ÁfricaAustralia y América central.

     - Cuantas almitas flotando y espíritus vagando, que tristes se ven. ¿cesará?

- ¡Pronto! los humanos unidos buscan una vacuna! Dijo Covid

     - Esto me hace pensar en respetar más lo natural y creer en la humanidad. 

Dijo Gagawaá

Los días siguientes al contagio, Gagawaá se sintió muy mal, con fiebre, nauseas, mareos y un poco de ansiedad.

Llegado el día 14 Covid recogió sus cosas, se peinó, acicaló y salió por la misma ventana por la que entró.

     - ¡Adiós!  gritó Gagawaá, ¿No espero verte, jamás!

Covid ni se inmutó y marchó.

¡Pum! Se escuchó un estruendo en Europa oriental, 

era Putin que invadió a Zelenski, hizo una guerra para los salvados de una pandemia mundial, la historia se repite ...una vez como tragedia y otra vez como comedia.

Al cabo de un rato Gagawaá se sintió muy mal y esta vez en el plano emocional, pensando como especie en aplicar las lógicas femeninas de conservación y bienestar, entonces agarró la escoba y se dispuso a limpiar, recogiendo hojas secas que puedan arder por el bien o por el mal.

Y así transcurren los días en un lejano lugar donde habita una condesita sin nadie que molestar.