Érase una vez en un lejano lugar
una
condesita sin nadie que molestar,
habíase desatado un virus letal y Covid 19 se hizo llamar.
Debajo de la cama se quiso ocultar pero un ratón insulso la hizo gritar.
Entonces una sombra asomó por la ventana,
toc toc, por una rendija entró y presentó:
- Buenas, soy Covid-
sacó una hoja blanca que rellenó:
- Dígame su título, nombre y profesión.
-Condesa, Gagawaá, Indígena Kogui.
- Trabaja usted?
-Si, cuido la tierra
- Firme aquí (ley de protección de datos).
Firmó.
- ¿Lista?
- ¿Lista para que?
- Para formar parte de la "muestra" de una pandemia mundial
- Jump!
Covid aspiró con mucha fuerza y en un resoplido el aire esparció
– uussshhhhhh- Sars-Cov-2 arrojó.
-¿Quien eres, ...eres dios, presidente o extraterrestre?
- Ninguna de las anteriores, ¡Soy un agente infeccioso! Dijo Covid
-¿Te pagan bien?
- No, solo recibo dolores
- ¿Porque?
- Por selección natural, te explico, nosotros, los virus aparecemos cada cierto tiempo en la humanidad para medir a los mas fuertes de la tierra.
- ah, ¿entonces moriré ya?
- Eso depende de tu cuerpo
Covid guardó el papel y sacó una manta de su portafolio, entregándosela a Gagawaá porque la iba a necesitar.
Entonces la condesa empezó a tiritar con fiebre, con frio y con tos.
Se sentaron en la mesa y compartieron el vino y el pan, Covid sacó una esfera de cristal y le enseñó Europa, Asia, África, Australia y América central.
- Cuantas almitas flotando y espíritus vagando, que tristes se ven. ¿cesará?
- ¡Pronto! los humanos unidos buscan una vacuna! Dijo Covid
- Esto me hace pensar en respetar más lo natural y creer en la humanidad.
Dijo Gagawaá
Los días siguientes al contagio, Gagawaá se sintió muy mal, con fiebre, nauseas, mareos y un poco de ansiedad.
Llegado el día 14 Covid recogió sus cosas, se peinó, acicaló y salió por la misma ventana por la que entró.
- ¡Adiós! gritó Gagawaá, ¿No espero verte, jamás!
Covid ni se inmutó y marchó.
y ¡Pum! Se escuchó un estruendo en Europa oriental,
era Putin que invadió a Zelenski, hizo una guerra para los salvados de una pandemia mundial, la historia se repite ...una vez como tragedia y otra vez como comedia.
Al cabo de un rato Gagawaá se sintió muy mal y esta vez en el plano emocional, pensando como especie en aplicar las lógicas femeninas de conservación y bienestar, entonces agarró la escoba y se dispuso a limpiar, recogiendo hojas secas que puedan arder por el bien o por el mal.
Y así transcurren los días en un lejano lugar donde habita una condesita sin nadie que molestar.
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